Burke es un guerrero de la calle, un luchador incansable (inclusó puso a prueba su fama en una pelea encarnizada contra mi pie) que no teme a la muerte. Como todo personaje grandioso y excéntrico no puede dejar de lado su rol en ningún momento y me enseño que a pesar de ser físicamente imposible que un tipo como él cruzara de un salto la acequia valía la pena intentarlo, para demostrarnos que las únicas batallas perdidas son las que se abandonan o las que ni siquiera se intentan. No pude captar justo ese momento con la cámara, pero es la forma que tienen los grandes héroes de crear un mito alrededor de su persona, con el poder en la imaginación que tienen los relatos y canciones épicas, fuente de inspiración de futuras generaciones.
