Pipa

Godsize mandó esta foto de su perra y relata lo siguiente:

"La Pipa es una perra salteña, que apareció en mi casa hará cosa de 4 años, como si nada. Y nunca se fue, creo que fue en parte porque nació en una villa muy carenciada, en la que tenía que hacer cosas indecibles para vivr, y en parte porque le empezamos a dar de comer. Hubiera quedado feo el cadáver de una cachorrita en el jardín...

Su ocupación principal durante un tiempo fue dar cría indiscriminadamente (calculo unos 25 en año y medio), pero después se aburguesó y ahora lo único que hace es cuidar a los dos hijos que no quisimos o pudimos regalar y comer polenta con huesos.

Su juego preferido es correr y atrapar lo que se le tire (palos, pelotitas de tennis, mendrugos de pan), pero no sabe devolverlos para continuar con el divertimento (sobretodo el pan). También la divierte mantener batallas (reja de por medio) con los canes del vecino. Aunque la edad la está volviendo más estratega que soldado...

En la foto posa mirando al infinito, mostrando su lado artístico."

Grini



Este es otro de los perros puntanos que conocí en mi visita al Hospital Neuropsiquiátrico de San Luis. Según la historia clínica, Grini fue internado en el hospital por presentar alucinaciones y delirios. "Soy la ballena Willy" habría dicho en una de sus entrevistas. Después de unos cuantos meses de psicoterapia y neurolépticos se notó una buena evolución de su cuadro. "Soy Flipper" dijo en una de sus últimas entrevistas. Cuando llegue a decir que es una foca o un pingüino seguramente se le dará el alta.