Darko

Este es mi amigo/hermano/perro Darko McMuerte Von Averno, Darko en cortito (o Bala cariñosamente). Lo encontré de cachorrito una noche de lluvia (posta, no es para darle un aire más dramático) frente a mi casa. En ese momento aún vivía sólo con mis hermanos y estábamos prácticamente estrenando casa con un lindo jardín. Fue bueno incorporarlo como compañía. Darko es uno de esos perros eternamente agradecidos e inteligentes. Como cualquier callejero adoptado, bah. A veces se pasa un poco de marica, pero es leal hasta el tuétano. Así como es leal también parece que es medio neurótico. Es el único perro que conozco que reconoce a sus propios testículos como una amenaza cuando va a comer (acostado, siempre come acostado) y les ladra. Tendrán más noticias de Darko en el blog en el futuro próximo, tiene muchas aventuras para compartir.



Frijol






No hay mucho que pueda decir de Frijol que no digan estas fotos. Era un perro tranquilo, escuálido, con el rabo mutilado (me gusta suponer que en algún acto temerario del tipo salto en moto por un aro de fuego) y con una actitud de total desenfado ante la vida. Era un perro pequeño pero con un hambre incohercible. Lamentablemente viviendo yo en un departamento no podía obligarlo a sufrir el encierro, así que nos despedimos y él siguió su camino de inalterable paz en otra casa de familia.

Oreste

Oreste es uno de los perros más linyeras que he conocido en mi vida (especial mención a su saquito de mendigo). Con su imponente tamaño cuidaba una obra en construcción al lado de mi casa. Inversamente proporcional a su tamaño era su hedor. Un día finalizó la obra y no lo vi más, pero su recuerdo permanece intacto.

Hercio

Este perro lo conocí mientras tomaba una coca con mi amigo Javo en un kiosco del centro de Mendoza circa diciembre del 2005. Estábamos discutiendo detalles de un programa de radio que nunca salió al aire y Hercio se acercó amigablemente a ver de qué se trataba el asunto. También se nos acercó un linyera chileno a pedirnos un poco de coca y un par de chimbotes quisieron punguearnos unas monedas. Hercio en cambio se acercó desinteresadamente; es ese desapego por lo material lo que hace grandes a los perros vagabundos.

Zapata

Otro perro amigo de mis vacaciones de enero del 2005 en Mar del Plata. Interrumpí su sueño al entrar en el baño de un bar que si mal no recuerdo se llamaba "La Mula Plateada" y hacían muy buen Shwarma (o como diantres se escriba). No me sorprendería enterarme que lo han clausurado por cuestiones de higiene.

Capitán

Mar del Plata, enero del 2005. Un perro (probablemente policía encubierto) que conocimos en nuestras vacaciones en una noche de relax y guitarra en Playa Grande.